PERSECUSIÓN AL CRISTIANISMO DURANTE LOS PERIÓDOS DE LA IGLESIA

Por. Anatilde Cruz C.

Gran cantidad de cristianos han sufrido muchas persecuciones por parte de no cristianos, incluso de cristianos de otras creencias diversas, durante toda la historia del cristianismo. Esta persecución admitía varios grados, desde el arresto sin garantías, la mengua de derechos públicos, el azotamiento y la tortura, la ejecución, llamada martirio, pasando por un impuesto llamado suplementario (como el caso de los mozárabes), la confiscación de sus bienes, o incluso llegaban a destruir las propiedades, su arte, sus libros y sus símbolos o la incitación a abandonar el juramento religioso o la profesión de la fe o la doctrina y también a delatar a otros cristianos.

PERSECUSIÓN A LOS PRIMEROS CRISTIANOS.

En la iglesia de Jerusalén surgió una queja en el sentido de que en la distribución de fondos para los pobres, se descuidaban a las familias de los judíos griegos o helenistas. 

Los apóstoles convocaron a la iglesia en asamblea y propusieron que se eligiera una comisión de siete hombres para este servicio. Este plan se adoptó y, de los siete hombres escogidos, el primero que se nombró fue Esteban, "un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo". Aun cuando se escogió para un trabajo secular, Esteban pronto llamó la atención como predicador. De la acusación en su contra cuando las autoridades judías lo arrestaron y del contenido de su mensaje en su enjuiciamiento, es evidente que Esteban proclamó a Jesús como Salvador, no solo a los judíos, sino también a los gentiles de toda nación. Esteban fue el primero en la iglesia en tener la visión de un evangelio para todo el mundo y fue eso lo que le llevó al martirio. Entre los que escucharon a Esteban y se enojaron por sus palabras, del todo repugnantes a la mentalidad judía, estaba un joven de Tarso, de la costa del Asia Menor, llamado Saulo. Se educó en Jerusalén bajo el gran Gamaliel, quien era un rabí o maestro acreditado de la ley judaica. Saulo tomó parte en el asesinato de Esteban. 

La ejecución de Esteban fue de una gran persecución de cristianos (Hech.8:1-3), dirigida por un fariseo llamado Saulo de Tarso, enviando a muchos cristianos a prisión. Según el nuevo testamento, esta persecución continuó hasta que Saulo se convirtió al cristianismo (y cambió su nombre a Pablo), tras decir que había visto una luz brillante y escuchada la voz de Jesús en el camino a Damasco, donde estaba viajando para encarcelar a más cristianos (Hech.9:1-22) De modo que, inmediatamente después de la muerte de este último, llegó a ser el jefe de una terrible persecución de los discípulos de Cristo. Arrestaba, ataba y azotaba tanto a hombres como a mujeres. En ese tiempo, la iglesia de Jerusalén se disolvió y sus miembros se esparcieron a otros lugares. Sin embargo, a dondequiera que iban, Samaria, Damasco o aun tan lejos como Antioquía de Siria, se constituían en predicadores del evangelio y establecían iglesias. 

A la última generación del primer siglo, del 68 al 100 d.C. la llamamos “la edad sombría”, en parte porque las tinieblas de la persecución estaban sobre la iglesia. Pero en especial porque, de todos los periodos de la historia, es de la que menos sabemos. Se puede decir que debido a la persecución, al final del siglo la Cena del Señor era en todas partes un servicio celebrado en el lugar de reunión de los cristianos, pero no en público; era como un misterio, solo se admitían los miembros de la iglesia.

PERSECUSIÓN A CRISTIANOS EN LA IGLESIA PERSEGUIDA 

El hecho más relevante en la historia de la iglesia en los siglos segundo y tercero fue la persecución que los emperadores romanos desplegaron contra el cristianismo. Aunque esta situación no fue continua, a menudo duraba varios años y propensa a que en cualquier momento estallara en formas terribles. En el siglo cuarto se prolongó hasta 313 d.C., cuando el edicto de Constantino, el primer emperador cristiano, puso fin a todos los intentos de destruir la iglesia de Cristo. Es sorprendente que durante este período algunos de los mejores y más sabios emperadores eran los más activos en la persecución del cristianismo. 

PERSECUSIÓN A CRISTIANOS EN EL IMPERIO ROMANO 

Al principio, los romanos consideraron el cristianismo como una nueva secta judía. Aparte de las esporádicas persecuciones de Nerón y Domiciano, durante el siglo I los cristianos tuvieron que enfrentarse con mayor frecuencia con la animadversión de los escribas y fariseos, rectores del judaísmo, que con las autoridades romanas. Con base en diversos testimonios1 se afirma que durante la segunda mitad del siglo I, todo el siglo II y hasta el siglo IV, los cristianos fueron también perseguidos por autoridades del Imperio Romano, que consideraba a los cristianos, ya sea como judíos sediciosos (recordando que en el año 70 los judíos armaron una revuelta en Judea que originó la destrucción de Jerusalén y la deportación de los judíos de su territorio a manos romanas), o como rebeldes políticos.

Los romanos, antes que juzgar sus creencias, verían en estos gestos las actitudes de una rebelión política contra el imperio, lo cual originó varias persecuciones contra los cristianos en esa época. Hubo diez grandes persecuciones romanas contra el Cristianismo, denominadas generalmente con el nombre de los emperadores que las decretaron: las de Nerón, Domiciano, Trajano, Marco Aurelio, Septimio Severo, Maximiano, Decio, Valeriano, Aureliano y Diocleciano.

PERSECUCIONES A CRISTIANOS EN EL MUNDO MODERNO 

En el transcurso de la descristianización de Francia durante la Revolución de ese país, se dieron las primeras persecuciones a los cristianos en la época moderna, considerándose mártires a cientos de sacerdotes y religiosos que fueron asesinados en ese periodo de la historia, como en las llamadas Masacres de septiembre y los 191 Mártires de París en la Revolución Francesa (1792). Se considera que el primer genocidio moderno se produjo en La Vendée, al oeste de Francia, cuando en 1793 los jacobinos anticlericales de la Revolución mataron a miles de campesinos católicos considerados como contrarrevolucionarios. Una de las mayores persecuciones contra los cristianos de la historia moderna tuvo lugar en Vietnam a lo largo del periodo que va desde 1625 hasta 1886. Se calcula que en esos años fueron asesinados unos 130000 cristianos.

PERSECUSIONES A CRISTIANOS DESDE INICIOS DEL SIGLO XX HASTA HOY 

Según Antonio Socci, en el siglo XX habrían sido asesinados unos 45,5 millones de cristianos por sus creencias religiosas, aproximadamente el 65 % del total de cristianos asesinados por su fe en dos milenios. 

En el estado de Orissa, entre los años 2008 y 2010, más de 5000 cristianos sufrieron persecución y presiones para convertirse a la religión hindú. 

En el presente, se registran ejemplos de intolerancia o persecución hacia cristianos particularmente en países de África, entre ellos Egipto, Marruecos, Nigeria, Kenia, República Centroafricana, y en Asia, en países como Pakistán, Indonesia, regiones de la India, Laos, y hasta en Arabia Saudita, donde la apertura de templos cristianos está prohibida. 

Aprendizaje para mi vida Ministerial y de la Iglesia a la cual pertenezco. 

1.- Puedo notar es que la persecución a los creyentes fue predicha por Cristo Jesús. Juan 15:20 dice: “Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra” Entonces el mundo persiguió implacablemente a nuestro amado Salvador. El mundo no puede hacer algo diferente hacia los que somos sus seguidores. 

2.- La Biblia dice que la persecución, además de ser predicha se hizo práctica. A lo largo de la historia del cristianismo en el mundo, ha habido persecución. Unas veces más severa, otras veces no tanto, pero siempre ha habido. Note lo que dice el apóstol Pedro al respecto en 1ª Pedro 4:12-13: “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.” Pedro escribió su carta a un grupo de creyentes agobiados por la persecución a causa de Cristo. Algunos de estos creyentes estaban sorprendidos por la persecución que estaban soportando. Seguramente, como muchos hoy en día, pensamos que la vida cristiana debería ser toda dicha y felicidad, y nos sorprendemos cuando el mundo se les vino encima en una feroz persecución. Pedro por tanto les dice: No se sorprendan como si algo extraño les estuviera aconteciendo. La persecución es parte de la vida auténticamente cristiana. 

3.- La Biblia dice que la persecución está íntimamente ligada a la vida piadosa del creyente. En 2ª Timoteo 3:12 “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” El mundo puede uno darse cuenta que no se persigue a los creyentes flojos, o a los creyentes que viven conforme a las normas del mundo. Pero cuando un creyente trata de levantarse del plano mediocre de la vida cristiana y comienza a vivir para Cristo y por Cristo, es inevitable que sufra persecución. Es posible que en este momento uno no experimente ninguna persecución. Sería conveniente entonces que yo misma me pregunte si estoy dando un buen testimonio como creyente allí en mi hogar, en mi vecindario, en mi trabajo, en mi lugar de estudio. Si es así, seguramente cuando comience a levantar mi voz a favor de Cristo con mi testimonio hablado y vivido, el mundo se va a sentir incómodo conmigo y con toda certeza comenzaré a sentir persecución. Una de las maneras para saber si estoy bien en mi vida espiritual es por medio de ver si soy aceptada por el mundo. 

4.- La Biblia nos habla del origen de la persecución. Es la ignorancia. Juan 16:1-3 dice: “Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo. Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.” El mundo persigue a los creyentes porque ignora quienes somos y más aún, ignora quién es su Padre. No olvide que el mundo no tiene ninguna comunión con el Padre. La persecución también se origina en el odio natural del mundo controlado por Satanás, hacia Dios y su Hijo Jesucristo. Dijo Jesús, según Juan 15:24: “Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.” El mundo aborrece al Padre y al Hijo y por eso también aborrece a los que somos hijos de Dios.

BIBLIOGRAFIA 

Historia de la Iglesia primitiva Por Harry R. Boer WIKIPEDIA  Las Persecuciones en los Primeros Cristianos  Las diez persecuciones contra los cristianos del Imperio Romano  Libro de Berkhof

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